El álbum de debut en 2009 de la banda en cadena liderada por Ian Svenonius (Nation of Ulysses, The Make-Up, Weird War) es una obra maestra del primitivismo. A partir de deslumbrantes piezas de R&B y rock’n’roll, la banda forma canciones muy melódicas llenas de cánticos de llamada y respuesta (“What Is A Dollar”), o te invita a dar un paseo por el cementerio (“Cemetry Map”), que suena tan espeluznante como si el maestro del vudú Dr. John lo hubiera ideado. A veces, Svenonius se limita a coger una guitarra de madera para burlarse de las teorías conspirativas, como en “Deathbed Confessions”: “Fingí el alunizaje, guardé el cerebro de Hitler. Sí, está en Argentina pero controla EE UU”. Calvin Johnson produjo el álbum en su estudio Dub Narcotic y también hizo algunos coros. El ritmo se tambalea y se balancea con tanta confianza y seguridad como el andar de un viejo lobo de mar en una brisa de doppelkorn. El título del álbum, un tanto extraño, es explicado por el cantante, que siempre piensa conceptualmente, de la siguiente manera: “Dondequiera que va la libertad, deja un camino de destrucción. Comida rápida, mala arquitectura, materialismo, codicia desenfrenada, medio ambiente destruido, conquistas imperiales, lucha de clases; combinados, estos fenómenos son aparentemente sinónimos de libertad”. Cuando las grandes palabras a menudo sólo esconden la codicia capitalista y la guerra imperialista, Svenonius y compañía prefieren deslizarse en el papel de disidentes. “Ian Svenonius es un pionero involuntario. Su carrera ha sido un estudiado intento de hacer avanzar la historia del punk rock, utilizando las influencias como herramientas con las que construir en lugar de estilos de los que alardear y desechar”. – The Wire
A1 Chain Gang Theme (I See Progress)
A2 Cemetery Map
A3 Trash Talk
A4 Reparations
A5 What Is A Dollar?
B1 Interview With The Chain Gang
B2 Deathbed Confession
B3 Room 19
B4 (Lookin’ For A) Cave Girl
B5 Unpronounceable Name