“La vida es como el desembarco en Normandía. Todos alcanzamos la playa, pero muy pocos llegan a París”. Estas palabras de Sergio Algora, pura metáfora de la existencia, sintetizan la esencia de este disco. La segunda referencia de Discos Madmua aspira a ser un homenaje a un genio añorado y, sobre todo, un asidero con el que mitigar el naufragio al que a muchos sumió su muerte hace casi una década.
Porque 39 años bastaron a Sergio Algora para alcanzar París y todo cuanto se propuso. Un artista libre y honesto. Un talento urgente e incontenible que esparció su genialidad por mil y un jardines. Un poeta fértil que abrazaba la belleza a golpe de verso. Un ser humano transparente, sin dobleces ni angostos recovecos.
Fran Fernández, con quien compartió un lustro de ostras y copas de yate en La Costa Brava, ha tenido la generosidad y el coraje de condensar en una canción las vivencias, sentimientos y emociones acumuladas desde el día que se produjo la epifanía del encuentro, en la presentación de un libro en la FNAC de Zaragoza, hasta el trágico desenlace de una noche de julio. Un desgarrador himno a la amistad y una crónica de aquellos maravillosos años en los que en cada concierto se creían invencibles vestidos de militar. Ambos cometidos ha logrado Fran en este ‘Normandía y Algora’ que ya es vuestro. En la cara A figura la versión definitiva y en la cara B la primigenia, que está acompañada por el recitado del propio Sergio de uno de sus poemas, gentileza de la Asociación Cultural Treversos.
Óscar Sanmartín, padre del universo visual de El Niño Gusano, ha creado un envoltorio a la altura de su contenido, que rezuma sensibilidad y estilo. Una presentación rematada por un insert que recoge un conmovedor texto de Fran y por cuatro postales, tres de ellas inéditas, rescatadas de los negativos por el propio Sanmartín y por Javier Tarazona.
A1. Normandía y Algora
B1. Todas las mujeres paren desconocidos
B2. Normadía y Algora (Versión maqueta)
