Dirigido por el infatigable Brent Rademaker (Beachwood Sparks, The Tyde), el sonido de la banda en su tercer álbum es más o menos un remolino de country americano cósmico al estilo de Gram Parsons, una especie de pop alegre y soleado al estilo de los Beach Boys y un rock bastante cuidado influenciado por Tom Petty and the Heartbreakers.
A1 Bad Habits
A2 Dark Angel
A3 I’m So High
A4 Baby (It’s All Your Fault)
A5 Get It Back
B1 Fighter
B2 Unswung
B3 Good Kid
B4 Nothing Ever Changes
B5 Let It Burn