El debut en largo de La Trinidad, “Los edificios que se derrumban”, es la ópera prima de tres jóvenes malagueños – de apenas veinte años – que han decidido devolver al rock a la primera línea con un disco de power-pop redondo y perfecto: canciones directas, mordaces, y a la yugular, que beben por igual de Ilegales, Eskorbuto, o The Replacements, a los que se atreven a mirar a la cara. Y que además viene producido por John Agnello, productor de bandas como Kurt Vile, Dinosaur Jr. o Sonic Youth, y grabado por Paco Loco en su estudio de El Puerto de Santa María. Un combo perfecto para un álbum que debería haber visto su salida en la primera mitad del año, pero que se merecía una salida con un mejor contexto, porque de verdad, es uno de los lanzamientos del año.
01. Ruinas
02. España Invertebrada
03. Todos Los Rumores Eran Ciertos
04. La Mundial
05. Miel y Sangre
06. Las Flores de Mateo
07. Te Espero En El Moldava
08. Sensación Extraña
09. Los Niños De La Estación Del Zoo
10. La Clase Media