La culpa fue del Titanlux
Nunca un bote de pintura amarilla fue tan importante para la historia del pop. En verano
de 1984, Los Negativos se habían convertido en un trío tras la marcha del guitarrista
Xavi Moreras. A Carles Estrada (bajo), Valentí Morató (batería) y Robert Grima
(guitarra) no les convencía la idea de ser un grupo de tres músicos. Pese a todo, seguían
actuando.
Alfredo Calonge asistió a uno de esos conciertos de Los Negativos en Arbúcies
(Girona). Se acercó a saludar al grupo durante la prueba de sonido, les pidió una
guitarra y tocó un par de canciones. Calonge tenía ganas de entrar en un grupo y les
había echado el ojo al trío formado por Grima, Estrada y Morató..
Con lo que no contaba Alfredo es que esa noche el activista Ringo de Julián haría uno
de sus happenings durante la actuación. Ringo cogió un bote de pintura Titanlux de
color amarillo y se la echo por encima. Aquella pintura acabó salpicando a todo el
mundo, especialmente a Alfredo, que esa noche lucía unos pantalones blancos que
resultaron aparatosamente manchados. Mientras se llevaban a Ringo al hospital -esa
maldita pintura no se iba con nada-, Los Negativos consolaron a Calonge invitándole a
visitar su local de ensayo. Meses después, Alfredo Calonge se convertía en el cuarto
Negativo asumiendo funciones de guitarrista y teclista. Con esta nueva formación, Los
Negativos crearían Piknik Caleidoscópico (1986), cumbre del pop sixties hecho en el
estado español.
Alfredo Calonge murió el 14 de mayo de 2014, dejando un gran vacío entre sus amigos
y familiares y en la escena musical barcelonesa. Los que fueron sus compañeros en Los
Negativos, Doctor Love, Bondage y Canary Sect se conjuraron para hacer un gran
homenaje a Alfredo. Hubo coincidencia en que la mejor manera de recordarlo sería
tocando todos los temas de Piknik Caleidoscópico.
El 14 de diciembre de 2014 la sala Apolo se convirtió en El Club del Cerdo Violeta y
acogió el concierto de homenaje a Alfredo. El doble elepé A tumba abierta es el
testimonio sonoro de lo que ocurrió esa noche. Una banda liderada por Raül Costafreda,
con Carles Estrada ejerciendo de maestro de ceremonias y con Robert Grima a la
guitarra, toco de cabo a rabo Piknik Caleidoscópico con colaboraciones de lujo:
Fernando, Marta y Miguel (Sex Museum), Jorge Muñoz-Cobo (Doctor Explosion),
Salva y Cristian Rey (Dr. Love; Bondage & Pinkertones), Eloi Caballé y Marcel
Cavallé (Los Selenitas); Miqui Puig, Manolo Navarro y Tony Mancebo (Canary Sect),
Carlos Ordax (Los Bisontes); Adriá Güal (The Excitments); Sergi Arola (Los Canguros)
o Albert y Ricky Gil (Brighton 64)… El concierto se cierra con “A tumba abierta”, la
canción con letra de Valentí Morató que habla de Alfredo y que describe a la perfección
al insustituible músico de Badalona.
Sin embargo, Los Negativos no serían Los Negativos si no se guardaran un as en la
manga. En esta ocasión, un bonus track titulado “Badalona menú”. Un loco artefacto
sonoro que el productor Enric Lindo ha creado para la ocasión. Lindo crea un tapiz
sónico influenciado por las bandas sonoras de Lalo Schifrin, en la que podemos oír la
voz en off de Alfredo y Carles; a Robert y Raül tocando maravillosos solos de guitarra y
a Salva Rey haciendo locuras con el theremin. Los Negativos no podían despedirse de
mejor manera de su amigo. Disfrutemos A tumba abierta de las maravillosas canciones
de Piknik Caleidoscópico y recordemos a Alfredo Calonge como el enorme músico que
fue.
Àlex Oró.