Los York’s se convirtieron en la personificación del sonido garage peruano y en los reyes de los conciertos multigrupales a los que acudían los adolescentes las mañanas de los sábados y domingos en las principales salas de cine de Lima.
Su segundo LP se publicó con una portada inspirada en el álbum de la banda americana The Other Half, recreada por un diseñador local, e incluyendo su clásico sonido a base de guitarras pysch garageras con influencia go-go beat a lo largo de toda la grabación.
Incluye versiones alucinantes de canciones de Don Covay, Cream, The Monkees o The Kinks, así como un puñado de originales y una versión nueva, más larga y sucia de su hit ‘Abrázame, Baby’.
A comienzos de 1968, Los York’s era el grupo peruano más popular en los conciertos matinales, fiestas y giras por el país, y tenía una legion de fans que encontrarían respuestas a sus preocupaciones juveniles en las letras de la banda. El grueso del repertorio del quinteto eran versiones en español de sus canciones favoritas en inglés, donde se aprovechaban de su traducción libre para hablar abiertamente sobre libertad, drogas y amor hippie… Sus fans les seguían a cada concierto.
Ese mismo año Los York’s anunciaban que el nuevo álbum estaba grabándose e incluiría dos canciones propias junto a ocho versiones, desde éxitos conocidos hasta rarezas. En un mundo sin internet ni comunicación global, sería interesante descubrir cómo las bandas sudamericanas llegaban a conocer grupos y artistas muy poco conocidos como The Downbeat, The Music Machine, Flavor o Kim Fowley, llegando a alcanzar con sus versiones un impacto incluso mayor al logrado por las canciones originales. ¿Cómo llegarían esos singles de vinilo tan al sur?
“68” apareció finalmente en octubre de ese año, con una portada inspirada en el álbum de la banda americana The Other Half, recreada por el diseñador local Estanislao “Zanahoria” Ruiz. Entre las versiones aparece ‘Solo pido amor’, de Rocky Roberts & The Airedales (‘Can’t ask no more’). ‘La punta de mi lengua’ es una versión de The Grass Roots (‘Tip of my tongue’) que cuenta con la intervención de Pablo Villanueva (aka Melcochita) al xilófono. La nostálgica ‘Charo’, originalmente de The McCoys, se la dedican a un amigo de la banda.
‘Abrázame, baby’ es una nueva grabación del ‘Abrázame’ —original de Don Covay—, ya publicada en su disco anterior. El grupo decidió que añadiendo los sonidos del pedal fuzztone que acababan de comprar y alargando la canción al doble de su duración original, plasmaría mejor su espíritu psicodélico, haciendo que se convirtiera en la canción más solicitada por el público en sus fiestas.
‘El viaje’ se inspira en la canción ‘The trip’, de Kim Fowley, pero fue gradualmente transformada en los ensayos hasta alejarse totalmente del original, conservando no obstante su espíritu de jam lisérgica. Temas como este, donde el batería Pancho Aguilar aceleraba el ritmo, se llamaban ritmazos en el argot juvenil de la época. Las otras versiones incluidas son ‘Vallery’, de los Monkees (‘Valleri’); ‘Mira tú’, de los Kinks (‘Revenge’); y ‘La alegría de tu amor’, de Cream (‘Sunshine of your love’).
El álbum finaliza con el acelerado ‘Solo estoy’, un ritmazo compuesto por Pablo Luna, que muestra la buena onda habitual que reinaba en el seno de la banda.
Sin embargo, esta buena onda no acababa de extenderse a su sello: MAG. A finales de octubre, la disquera anunciaba un concierto exclusivo para la prensa, como parte del lanzamiento de los nuevos discos de Rita Sáenz, Zig Cero, Los Teddys, Traffic Sound y Los York’s, pero el grupo no se presentó, como señal de protesta por no ver aumentados sus honorarios. Este incidente tendría un desenlace inusual en los meses siguientes…
A1 Sólo Pido Amor
A2 La Punta De Mi Lengua
A3 Charo
A4 Sé Que No Cambiarás
A5 Vallery
A6 Mira Tú
B1 Abrázame Baby
B2 El Viaje
B3 La Alegría De Tu Amor
B4 Solo Estoy