Lo primero es lo primero: no necesitas que te hable de la importancia de Australia en la historia del punk. Quiero decir, ¿qué soy yo, Jon Savage? Búscalo tú mismo en Google. En lugar de eso, convengamos en que el alboroto rápido y salvaje que montaron grupos como The Saints, Radio Birdman y The Scientists a mediados y finales de los 70 es, COMO MÍNIMO, tan delirantemente entretenido como todo lo que inventaron sus homólogos del Reino Unido y Estados Unidos, sembrando las semillas de un sinfín de grupos ruidosos con influencias garajeras en el país austral.
A nadie le gusta utilizar palabras como “tradición” o “herencia” aquí – la bomba de racimo del punk rock está demasiado desordenada para nada de eso – pero también emerge de la sopa primordial del rock australiano la adictiva mueca de Stiff Richards. Al igual que sus predecesores, la banda es un revoltijo alegremente agitado de energía a todo gas y potentes acordes, con canciones como “Kids Out On The Grass” y “Point of You” que demuestran estar al menos a la altura de “(I’m) Stranded” o “Aloha Steve And Danno”. Nueve canciones en menos de 30 minutos, todas ganadoras y todas decididas a dejarte volteando sofás y rompiendo el televisor. Y afrontémoslo, puede que también; no hay nada bueno.
Todo aumenta hacia la frenética “Fill In The Blanks”, que retumba en los altavoces como los UK Subs intentando tocar riffs de Ed Kuepper en el centro de un terremoto, antes de detenerse cuando una voz dice: “Esa es la buena”. ¿Suena autocomplaciente? Hey, tiene una buena razón para ello – esta es la mejor fiesta de garage rock sin adornos desde el ‘Do The Get Around’ de Gino & The Goons, y la única respuesta apropiada es declararte prometido a Stiff Richards porque no puedes imaginar tu vida sin ellos. ¿No me crees? Arregla tus oídos y ponte ‘State Of Mind’ en ellos. Rock’n’roll como se supone que debe ser tocado.
Will Fitzpatrick.
A1 Point Of You
A2 State Of Mind
A3 Talk
A4 Going Numb
B1 Mr Situation
B2 Got It To Go
B3 Glass
B4 Kids Out On The Grass
B5 Fill In The Blanks