Por primera vez en la historia, los cuatro temas que los 101’ers lanzaron en Chiswick están reunidos en un práctico disco de vinilo de 7 pulgadas.
La primera vez que vi a los 101’ers fue en el Hope & Anchor, el lugar del sótano que era un centro de pub rock y punk. En una buena noche, por sus paredes corría el sudor. Esta fue una muy, muy buena noche.
Los 101’ers habían emergido, de manera aficionada, fuera de la escena del oeste de Londres: las aguas fangosas de los exiliados latinoamericanos, los White Panthers, los adictos a la guerra, los aprendices de contabilidad y las posibles estrellas. A veces, había más personas en la banda que el público. En el Hope, fue la mejor, y la última, la alineación de 101’ers. Fuerte como un motor a reacción, salvaje y resistente, de pleno corazón.
En la batería estaba “Snakehips” Dudanski, con los codos abiertos, los brazos delgados como espaguetis, golpeando un golpe torcido. Dan Kelleher, medio barbudo, estaba encorvado sobre su bajo semi-acústico. Clive Timperley era un as de guitarra con una camisa vaquera. Y allí estaba Joe Strummer con un sucio traje rosa de zoot, gritando tanto como cantando. Terminó el programa en lo alto de su amplificador, gritando y predicando y golpeando en su Telecaster en dificultades.
Estaba en el Hope para ver a Joe, oa Woody, como lo conocían en nuestra adolescencia en Sussex. Recientemente empecé a escribir sobre el pop para el fanzine Trouser Press de los Estados Unidos. Quería escribir sobre una nueva banda joven. Un amigo dijo: ¿qué pasa con Joe?
Y así, en una bodega de Islington, fui inmovilizado por una banda que tocaba como si sus vidas dependieran de ello, y la visión de un viejo amigo transformado en una futura estrella.
No puedo recordar exactamente dónde o cuándo Joe me dijo que había dejado a los 101’ers. Ciertamente fue justo antes del lanzamiento de su único single, “Keys To Your Heart”, una pieza central de sus shows en vivo.
Junto con ‘Keys’, aquí hay tres de las mejores pistas que grabaron. ‘5 Star Rock’n’Roll Petrol’ tiene raíces de rock de pub, armonías entusiastas y un recitativo similar al de Gloria. “Sweet Revenge” se balancea por Sudamérica, haciendo eco de la música de los exiliados de Squatland ‘Rabies (de The Dogs Of Love)’ une la guitarra de freakbeat a un cuento de paisajes de la gran ciudad.
Y luego los 101’ers se rompieron y se fueron, dejándolos atrás solo ese maravilloso single de Chiswick, un póster o dos, recuerdos del traje de Joe y unas pocas grabaciones, que apenas hicieron una onda en ese momento pero finalmente consiguieron el amor Y una cálida atención que siempre merecieron. Disfrutar. PETER SILVERTON
A1 Keys To Your Heart
A2 5 Star Rock ‘N’ Roll Petrol
B1 Sweet Revenge
B2 Rabies (From The Dogs Of Love)
