Un único single fue todo lo que necesitaron The Buddhas en 1967 para alcanzar el nirvana del garage y la psicodelia.
Greg Shaw exhumó ‘Lost Innocence’ para su inclusión en el volumen 2 de Peebles, mostrando sus grandezas a toda una nueva generación de entusiastas del rock & roll de los 60. En la otra cara, la espeluznante y lánguida ‘My Dream’ cuenta con una voz principal clara y melódica, con un acompañamiento envuelto en reverberación y un montón de guitarra fuzz que hormiguea flotando a través de velos de niebla.
Primera reedición en single de vinilo.
Un único single fue todo lo que necesitaron The Buddhas para alcanzar el nirvana del garage y la psicodelia. ‘Lost Innocence’ y ‘My Dream’ fueron producidos por Gary S Paxton y publicados por el sello Shel-Dee en septiembre de 1967. La banda era de Bakersfield, a unos 80 kilómetros al norte de Los Ángeles, en el valle de San Joaquin, California. Estuvieron activos entre 1966-67, tocando en muchos eventos esponsorizados por la emisora principal en la zona, KAFY, incluyendo muchos en los que teloneaban a grupos grandes en el Bakersfield Civic Auditorium, desde los Rolling Stones, Beach Boys, Jefferson Airplane hasta Sonny & Cher. Uno de estos conciertos, en junio de 1967, se promocionó bajo el eslogan Flower Power is Coming y juntó a los Buddhas con los Avengers (famosos por su “Be A Caveman”), los Words, Donnybrooks, Reptyles y Black Glass para recaudar dinero para una ONG.
Mientras que parte del polen de ese Flower Power había fertilizado de forma evidente el sonido de los Buddhas, ellos seguían siendo esencialmente una banda de rock ‘n’ roll orientada al baile, vestidos elegantemente con trajes de doble pechera y con el pelo corto. Sus miembros eran Dennis Roark, Dane Nelson, Rick Starr, Larry Meadors, Gary Lettiere y Larry Kirby.
El single se grabó en el estudio de Paxton en Oildale, un barrio de Bakersfield, y se mezcló en Hollywood, donde el productor pudo hacer buen uso de las legendarias cámaras de eco de Capitol. ‘Lost Innocence’ tiene un arreglo compacto a base de rítmica contundente apoyada por palmas junto a coros con mucha reverberación. El punzante break de guitarra repleto de reverberación alcanza un instante sonoro dulce en algún punto entre Drake Levin y Jorma Kaukonen. La poesía florida de sus letras narra una historia con moraleja sobre la lujuria adolescente y sus consecuencias. El resultado de esta “historia de gloria efímera” parece ser una boda forzada: “Porque su papá y el sheriff acordaron que yo tenía la culpa”.
En la otra cara, la espeluznante y lánguida ‘My Dream’ cuenta con una voz principal clara y melódica, con un acompañamiento envuelto en reverberación y un montón de guitarra fuzz que hormiguea flotando a través de velos de niebla.
Los Buddhas se esfumaron entre la niebla poco después y su single se perdió en la oscuridad hasta que Greg Shaw exhumó ‘Lost Innocence’ para su inclusión en el volumen 2 de Peebles, mostrando sus grandezas a toda una nueva generación de entusiastas del rock & roll de los 60. Ahora ambas caras se pueden disfrutar de nuevo, por primera vez en este siglo, en un single.
A Lost Innocence
B My Dreams