Wolrus nacen en A Coruña con un amor desmedido por melodías añejas para disfrutar al sol, tumbado en un prado y con la mente abierta. Canciones que se desperezan en Laurel Canyon buscando pureza folk, se pasean por las calles de San Francisco envueltas en brumas de ácido, se embriagan en Nashville entre sonidos de campo y juegan con las sombras de algún club londinense escuchando a Donovan o Syd Barrett.
Los coruñeses debutaron en el 2011 con un rotundo, vibrante y maduro ejemplo de conocimiento musical, un fantástico lp que nos enamoró aquí en Sunny Day por su frescura, su maestría interpretativa y su mezcla de estilos con estilo y una naturalidad nada impostada.
Era casi de ley que Wolrus acabaran enriqueciendo el catálogo de Sunny Day y así ha sido. Ahora regresan con un mini-lp que no es ni mucho menos un disco de entre-tiempos sino un maravilloso regalo en forma de inesperada coda a su fantástico “Wooden Tapes” donde, tras un cambio de formación y el añadido de Diego Veiga al Hammond, llevan el sonido del disco previo a un nuevo nivel de grandeza.
En este mini-lp Wolrus presentan 4 composiciones propias en las que nuevamente juegan a ganar revisando su repertorio de sonidos country-folk rock, moviéndose entre lo decididamente viejo, con aroma a montaña, y la puesta al día, como hacen por ejemplo en “Blow My Mind” donde encontramos el maridaje perfecto entre los Byrds y Teenage Fanclub.
Pero lo sorprendente de sus nuevos temas viene con la épica soul que inunda alguno de ellos, alma hippie y negra, desgarrada y sentida.Y para completar el lote, versión de Gene Clark, ¡quien si no! dando el toque de clase.
A veces con solo 5 canciones se conforman obras inmensas y este es uno de esos casos. Escucha y disfruta.
1.Beachwall
2.Blow My Mind
3.Think I’m Gonna Feel Better
4.Faraway The Mountains
5.My Love Is Gonna Last